SINOPSIS:
En la adolescencia, Kang Joo Eun era apodada "Venus" por sus encantos. Con el correr del tiempo se transformó en una abogada excedida de peso, incapaz de adelgazar con ninguna dieta y desinteresada en el deporte.
Un imprevisto en un avión la encuentra con Kim Young Ho, un médico y entrenador personal con un pasado doloroso que la ayudará a recuperar las piezas que le faltan. ¿Podrá Joo Eun ayudarlo a él a recuperar las suyas?
Un imprevisto en un avión la encuentra con Kim Young Ho, un médico y entrenador personal con un pasado doloroso que la ayudará a recuperar las piezas que le faltan. ¿Podrá Joo Eun ayudarlo a él a recuperar las suyas?
Teaser 01:
Más información: http://es.drama.wikia.com/wiki/Oh_My_Venus
RESEÑA DE ANNA:
Es difícil reseñar este dorama. Lo cierto es que no llegué a experimentar sentimientos tan profundos como con otros, sin embargo, no tengo nada que objetarle. Es perfecto. En realidad, Kim Young Ho lo hace perfecto. Ya detallaré enseguida.
La trama es simple, pero entretenida. Algo muuuy valioso es que ¡prácticamente no hay clichés! Aquí no encontrarán separación sin sentido en el último capítulo, ni chistes escatológicos, ni gente ebria. Tampoco hay grandes sobresaltos que unan a los personajes desde el pasado, aunque al final se trató de asociarlos de alguna manera (innecesaria, creo yo). Ocurre una sola situación que moviliza al espectador y lo hace preguntarse qué rumbo tomarán las cosas, y sucede en el capítulo 12. Por eso me parece que los capítulos 12, 13 y 14 son los mejores de todo el dorama, no solo por la tensión dramática, sino además por el romance. ¡Ojo!, no crean que solo en esos capítulos hay amor, porque en ningún momento faltó. ¿Ven por qué digo que es difícil hacer la reseña? ¡Hasta me contradigo!, jaja.
Hay muchos secundarios, algunos más notables que otros, por eso podríamos decir que hay un poco de relleno, aunque sus historias son tan interesantes como la principal. Destaco la de Oh Soo Jin, la amiga de la adolescencia de Joo Eun, y la de Jan Joon Sung, amigo de Young Ho. Este último es interpretado por Sung Hoon, hermoso él, así que ¡un deleite para los ojos!
El peso de la historia, sin embargo, lo llevan los protagonistas. En un principio, Joo Eun me pareció poco para Young Ho (tan perfecto él, jijiji), aunque después del capítulo 12 repuntó y llegué a quererla.
¿Pasamos al tema que de verdad nos interesa? Young Ho. ¡Aaaaah! ¿Cómo describir a este hombre? Perfecto, ideal, soñado. Disney nos mintió en la infancia y ahora, nos miente Oh, my Venus, jajaja. Young Ho es maduro, cariñoso, valiente, honrado, sufrido... ¿Qué más queremos? Es inexplicable, tiene tantas cualidades hermosas que se hace difícil ponerlas en palabras. La construcción de este personaje me pareció muy lograda, en especial para el público femenino. La manera en que mira y trata a Joo Eun es maravillosa, pero más maravilloso es que en él vi reflejado lo que no hallé en ningún otro protagonista masculino: sensualidad. Es muuuuuy sexy, les juro, terriblemente sexy, jajaja. Es seductor cuando hace ejercicio, cuando mira a Joo Eun y le respira sobre la boca, cuando la toca, incluso cuando está tirado sufriendo. Le ofrece "una noche erótica" varias veces (síiiii, dijeron la palabra prohibida en un dorama!! Oooooh!), la provoca, la lleva hasta el límite. ¡Increíble! Adorable y hermoso. Entonces... ¡¿por qué no me llegó al alma?! Les aseguro que me quedé con mucha bronca porque, de verdad, es imposible no amarlo, y aun así amo más a otros. Debe ser que la trama en sí no era compleja y profunda como esas otras que sí me llegaron, y eso opaca un poco mis sentimientos.
En otro orden de cosas, me gustaría destacar que este dorama educa para la salud. En una época en la que muchas mujeres, en especial adolescentes, hacen dietas insanas para alcanzar estereotipos de belleza inventados, aquí se nos enseña que ser saludable es lo más lindo, y no ser solamente flacas.
Si tengo que criticar algo, es que, aunque el capítulo 15 y un poquito del 16 fueron lindos, en sí el dorama podría haber terminado en el 13 tranquilamente, dejando el 14 como cierre. Aquí se extendió la historia con datos superfluos, que son entretenidos, pero no llenan. En el capítulo 16 se ridiculizó un poco a Joo Eun, con lo inteligente que ella era, y eso no me gustó mucho que digamos.
A pesar de esto, la historia es más que recomendable, en especial por su protagonista masculino que, les aseguro, es difícil de encontrar en otros doramas. Está lleno de chicos tiernos, amables, lindos, pero ¿tan seductores? ¡No! ¡Solo Young Ho, por el momento! Además, hay mucho, mucho mucho...
Por todo lo expuesto anteriormente, voy a calificarlo de manera distinta a como es mi costumbre. Siempre me dejo llevar por las emociones. Esta vez, como me fallaron, calificaré con la razón:
Es difícil reseñar este dorama. Lo cierto es que no llegué a experimentar sentimientos tan profundos como con otros, sin embargo, no tengo nada que objetarle. Es perfecto. En realidad, Kim Young Ho lo hace perfecto. Ya detallaré enseguida.La trama es simple, pero entretenida. Algo muuuy valioso es que ¡prácticamente no hay clichés! Aquí no encontrarán separación sin sentido en el último capítulo, ni chistes escatológicos, ni gente ebria. Tampoco hay grandes sobresaltos que unan a los personajes desde el pasado, aunque al final se trató de asociarlos de alguna manera (innecesaria, creo yo). Ocurre una sola situación que moviliza al espectador y lo hace preguntarse qué rumbo tomarán las cosas, y sucede en el capítulo 12. Por eso me parece que los capítulos 12, 13 y 14 son los mejores de todo el dorama, no solo por la tensión dramática, sino además por el romance. ¡Ojo!, no crean que solo en esos capítulos hay amor, porque en ningún momento faltó. ¿Ven por qué digo que es difícil hacer la reseña? ¡Hasta me contradigo!, jaja.
Hay muchos secundarios, algunos más notables que otros, por eso podríamos decir que hay un poco de relleno, aunque sus historias son tan interesantes como la principal. Destaco la de Oh Soo Jin, la amiga de la adolescencia de Joo Eun, y la de Jan Joon Sung, amigo de Young Ho. Este último es interpretado por Sung Hoon, hermoso él, así que ¡un deleite para los ojos!
¿Pasamos al tema que de verdad nos interesa? Young Ho. ¡Aaaaah! ¿Cómo describir a este hombre? Perfecto, ideal, soñado. Disney nos mintió en la infancia y ahora, nos miente Oh, my Venus, jajaja. Young Ho es maduro, cariñoso, valiente, honrado, sufrido... ¿Qué más queremos? Es inexplicable, tiene tantas cualidades hermosas que se hace difícil ponerlas en palabras. La construcción de este personaje me pareció muy lograda, en especial para el público femenino. La manera en que mira y trata a Joo Eun es maravillosa, pero más maravilloso es que en él vi reflejado lo que no hallé en ningún otro protagonista masculino: sensualidad. Es muuuuuy sexy, les juro, terriblemente sexy, jajaja. Es seductor cuando hace ejercicio, cuando mira a Joo Eun y le respira sobre la boca, cuando la toca, incluso cuando está tirado sufriendo. Le ofrece "una noche erótica" varias veces (síiiii, dijeron la palabra prohibida en un dorama!! Oooooh!), la provoca, la lleva hasta el límite. ¡Increíble! Adorable y hermoso. Entonces... ¡¿por qué no me llegó al alma?! Les aseguro que me quedé con mucha bronca porque, de verdad, es imposible no amarlo, y aun así amo más a otros. Debe ser que la trama en sí no era compleja y profunda como esas otras que sí me llegaron, y eso opaca un poco mis sentimientos.
Si tengo que criticar algo, es que, aunque el capítulo 15 y un poquito del 16 fueron lindos, en sí el dorama podría haber terminado en el 13 tranquilamente, dejando el 14 como cierre. Aquí se extendió la historia con datos superfluos, que son entretenidos, pero no llenan. En el capítulo 16 se ridiculizó un poco a Joo Eun, con lo inteligente que ella era, y eso no me gustó mucho que digamos.
A pesar de esto, la historia es más que recomendable, en especial por su protagonista masculino que, les aseguro, es difícil de encontrar en otros doramas. Está lleno de chicos tiernos, amables, lindos, pero ¿tan seductores? ¡No! ¡Solo Young Ho, por el momento! Además, hay mucho, mucho mucho...
Síiii, ¡¡afecto físico!!, eso que tanto reclamamos y poco vemos.
¡IM-PER-DI-BLE!
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