sábado, 1 de octubre de 2016

Train to Busan

SINOPSIS:

Suk Woo es un padre soltero de nivel social elevado. Su relación con su pequeña hija se basa en regalos materiales que la niña ya no disfruta, por eso accede a cumplir su deseo de ir a Busan a ver a su madre para su cumpleaños.
Mientras tanto, un virus se sale de control y desata el caos en todo Corea del Sur. Cuando un infectado se cuela en el tren en el que Suk Woo viaja con su hija, se iniciará una lucha por la supervivencia. ¿Podrán salvarse?

Trailer:




RESEÑA DE ANNA:


Sí, otra película de zombies. Pero wooo, ¡qué película! Jajaja, una de las mejores del género, y eso que ya está quemado, y requemado, y vuelto a quemar, jajaja.

Cuando hablamos de cine coreano de terror nos imaginamos una especie de The Ring o cualquier otra producción oriental que asusta bastante sin mucho presupuesto. En Train to Busan pasa lo contrario: aunque esta película está catalogada en el género "terror", la verdad no me asustó casi nada, y se notó, sin embargo, una buena inversión económica en efectos especiales. Con sinceridad, a los fanáticos de Hollywood les digo que Train to Busan no tiene nada que envidiarle al gigante estadounidense.

La historia no da respiro. No hay relleno, la tensión casi no decae y la acción se dosifica en la medida justa. Me agradaron todos los personajes, sin embargo, creo que, como son varios, no se llegó a profundizar lo suficiente en sus personalidades. Tampoco sé si hace falta, qué sé yo; para ser una película de terror, como siempre, los orientales nos ofrecen más que otros acerca del interior de los personajes, así que tal vez es suficiente. Suena contradictorio, tal vez se debe a que me hubiera gustado saber un poco más de algunos: hubieran estado lindos un par de flashbacks con retazos de sus vidas antes del caos.

El protagonista Suk Woo es el típico hombre que vive para su trabajo, pero que, cuando las cosas se ponen difíciles, prioriza a su hija. Esto del padre descuidado (ya sea porque vive para trabajar o porque es un vago, jaja) que al final se reconcilia con los hijos es bastante típico, incluso se trabaja en la película La guerra de los mundos (que poco se parece al libro de Wells en el que se basa) y en tantas otras producciones que vimos una y mil veces. Pero bueno, como las historias de amor cliché de chico rico-chica pobre o chico malo-chica buena, sigue teniendo su atractivo.

Mi personaje favorito sin dudas es un secundario: Sang Hwa, interpretado por el actor de acción Ma Dong Suk. Amé su personalidad, su entrega y su valentía. Es "un groso", como decimos en Argentina, jaja. No quiero contar mucho para no hacer spoilers, pero su apariencia "bruta" y su interior tierno dejan huella ;)


Los zombies son un poco... mmm... me sale la palabra "truchos", pero capaz se les ocurre una neutra, jaja. De baja calidad, digamos. No me asustaron, ni tenían nada nuevo que no tengan otros zombies que pudiera enriquecer el relato. Podrían haberse jugado un  poco más con eso si querían asustar, quiero decir, porque así como estaban, algunos incluso me daban risa. De todos modos, la trama hace que estés enganchado/a y que importe poco la apariencia de los "no-muertos". Aunque están y son el peligro principal, también lo son algunas personas vivas, y eso sí que enriqueció la trama. Permite ver cómo somos los seres humanos en situaciones extremas: capaces de los actos más altruistas, pero también de las actitudes más atroces, cumpliendo así con un requisito básico de la ciencia ficción: la reflexión sobre la humanidad.

Hubo una sola cosita que me hizo ruido: hacia el final se descubre algo de lo cual nos dieron una pista al comienzo. Me pareció innecesario, ya que ni siquiera se llegó a explotar bien, y habiéndonos encariñado con el personaje en cuestión, no pude pasar de pronto a querer que "pagara su deuda". Los coreanos nunca dejan un culpable sin castigo, y en este caso, aunque intuía que las cosas no iban a terminar bien para esta persona, no hacía falta cargarlo con una culpa; con lo que habíamos visto de su vida personal, ya tenía bastante.

Aun así, esto último no afecta mi calificación de la película, ya que en general fue excelente. Con todo lo que mencioné, creo que no quedan dudas de que vale la pena mirarla, así que el ocho de diciembre, ¡nos vemos en el cine!

La califico con:


¡A no perdérsela!

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